When you are smilingwhen you are smiling
the whole world
que también vela por su amargura
smiles with you
A veces es mejor dar vuelta la página o cerrar el libro y empezar con uno nuevo, a veces es mejor también dejar de leer y dedicarse a ser usuario de otro tipo de expresión artística...
Album debut de una de las tantas bandas del multifacético Mike Patton, presentando entre sus filas a Dave Lombardo (batería), Buzz Osborne (guitarra), Trevor Dunn (bajo). Sonido rabioso y abstracto, cual páginas y viñetas de un gran cómic musical que arremete contra los sentidos.
Tercer disco de esta banda liderada por Josh Homme que, dentro de las múltiples participaciones de variados personajes de la industria musical, destaca en la batería Dave Grohl (exNirvana y actual Foo Fighters). Del disco se podría decir bastante, pero a veces es mejor que el sonido se explique por si mismo, rock and roll de gran calibre.
Tercera maqueta de esta banda oriunda de Los Ángeles, California; Disco dividido implícitamente en 2 partes, la primera cargada de rock sicodélico, con riffs que de a poco van acercando lo más onírico del subconciente a la realidad, siendo una sola descarga de energía musical, que tenuemente va sosegando la furia, con Three Days como el punto de inflexión, la segunda mitad da paso a sonidos mucho más melódicos y esperanzadores, pero no menos catársicos. En resumen, por más que se escuche una y otra vez, este disco no nos dejará de sorprender, volviéndose un deber en la colección de cualquier melómano.
Lago Titicaca, Copacabana
Esperando, Isla del Sol
Tirando Piedrecillas, Isla del Sol
Capilla de las Velas, Copacabana
Atravesando, Camino a Copacabana
Plaza Murillo, La Paz
Columpios, Cochabamba
La Cancha, Cochabamba
Segunda placa de la banda formada por Rivers Cuomo, Patrick Wilson, Brian Bell y Matt Sharp (Scott Shriner actualmente ocupa el lugar en el bajo de Matt Sharp). Clasificados dentro del enorme espectro que se denomina rock alternativo (los indies dicen que son indies), mostrándonos un discos sin complejos, llenos de cambios de tiempos, a ratos un poco más pesado a ratos un poco más tranquilo, pero sin duda un muy buen disco, para caminar sin compromisos y escuchar.
Séptimo de album de este proyecto al cual pertenece el reconocido director de cine Emir Kusturica, en la que se mezclan distintas variantes del rock con múltiples sonidos de los balcanes, originando un híbrido musical característico, que se ha convertido en su sello particular. Unza Unza Time, es la banda sonora de la película "Gato Negro, Gato Blanco", y esta placa, al igual que la película, son imperdibles y necesarios en nuestro acervo de experiencias gratificantes.
Séptimo album de esta banda de punkrock porteña, conformada por Ciro Pertusi, Mariano Martínez, Leonardo De Cecco y Luciano Scaglione. Con este disco, A77aque cierra un ciclo cargado de rabia y rock and roll, una lección musical indispensable a la que no podemos faltar. Tracklist:
01 Ya Se
02 2 De Abril
03 Santiago
04 El Gran Chaparral
05 El Perro
06 Degei
07 Muerta
08 Redemption Song
09 San Fermín
10 Ella
11 El Francotirador
12 Páginas Pegadas
13 Fábrica
14 Tres Pajaros Negros
15 Nací Para Perder
16 Ya Me Aburrí
Television 
Silla de Ruedas
Baldosas
Sillón
Cabestrillo
Sillas
Casilleros
Segundo disco de Zach Condon originario de Alburquerque, USA. Disco perteneciente al enorme universo musical del indie, donde a lo largo de los 13 temas que lo componen, nos atrae a épocas pretéritas, en un recorrido por Europa y por cada una de las pequeñas historias que conforman, una a una, este todo sonoro, que entrelaza distintos espectros musicales con notorios tintes de la madurez y modernidad del compositor, logrando un justo equilibrio para el deleite del público.
Camino sorteando peatones, perros vagos y uno que otro resto basura que la gente ha dejado tirada en la acera, reviso mis bolsillos, monedas, elástico, encendedor, un pañuelo usado, no está lo que buscaba, dónde lo habré dejado, ojalá que no en el trabajo, no estaría nada de bien, respiro tranquilo y asumo se quedó olvidado sobre la mesa del comedor, es una buena opción.
El Pescador - Caleta Riquelme
Vendedores - Caleta Riquelme
Colgando - Caleta Riquelme
Vendedor de Pejerreyes - Caleta Cavancha
Remando - Caleta Cavancha
La cirugía lleva el imperativo básico de la profesión médica hasta límites extremos, en los que lo humano entra en contacto con lo divino. Si le pega usted con fuerza un porrazo a alguien, el sujeto en cuestión cae y deja definitivamente de respirar. Pero de todas formas alguna vez iba a dejar de respirar. Un asesinato así sólo se adelanta un poco a lo que dios se hubiese encargado de hacer algo más tarde. Se puede suponer que dios contaba con el asesinato, pero no contaba con la cirugía. No sospechaba que alguien iba a atreverse a meter la mano dentro del mecanismo que él había inventado, meticulosamente cubierto de piel, sellado y cerrado a los ojos del hombre. Cuando Tomás posó por primera vez el bisturí sobre la piel de un hombre previamnete anestesiado y luego atravesó esa piel con un gesto decidido y la cortó con un tajo recto y preciso (como si fuese un trozo de materia inerte, un abrigo una falda, una cortina), tuvo una breve pero intensa sensación de sacrilegio. ¡Pero era precisamente eso lo que le atraía! Ese era el «es muss sein!» profundamente arraigado dentro de él, al que no lo había conducido casualidad alguna, el lumbago de ningún médico-jefe, nada externo.
Connotada banda neoyorquina formada en 1973, habituales exponentes del club CBGB, perteneciente a la primera corriente punk emergente de mediados y fines de los 70s, clasificada dentro de lo que es el artrock. Marquee Moon fue su primera maqueta de estudio, donde presenta un sonido único, entrelazando la particular voz de Tom Verlaine y los acordes sicodélicos de las guitarras. La revista Rolling Stone hizo ocupar a este disco el lugar 128 de la lista de los 500 mejores albumes de todos los tiempos.
Debut solista del guitarrista y compositor Albert Hammond Jr, donde deja un poco de lado los riffs rockeros (a los cuales nos tiene acostumbrados con The Strokes) para mostrarnos una obra más acústica, íntimamente lúdica, con toques de pop sentimental, agradable y digerible, sin duda, un muy buen disco.
Primer disco de este grupo francés compuesto por tres guitarristas, Manu Eveno, Guizmo y Christophe Mali, más el percusionista Daniel Bravo (chileno) y Bibou, manager e ingeniero de sonido. Su estilo reggae acústico, mezcla el humor con la crítica política, adisionando, por otra parte, algunos elementos circenses y teatrales a su estética, conceptos que quedan plasmados en sus presentaciones con sus armoniosas y bien logradas puestas en escena.
Quinta producción de estudio de esta banda de rock industrial originaria de Cleveland, Ohio. Trent Reznor (productor, cantante, compositor e instrumentista de NIN), nos entrega un disco cargado de letras introspectivas y desalentadoras, asociado a una potente propuesta sonora, estructurando la forma y el cuerpo de una maqueta que resulta imperdible e indispensable en nuestro quehacer musical y cotidiano (siendo también un adelanto de la gira 2008 que realizarán por sudamérica).
Sólo tocando fondo, arrastrándose e impregnándose, llegando a lo más bajo, redescubriéndose y precipitando, sólo así, se puede conocer lo que uno es realmente capaz de ser y hacer.
En este disco doble, esta banda de jazz fusión chilena nos llevan por distintos escenarios musicales, pasando por ritmos tan diversos como la música popular, swing, bossa, electrónica y jazz, logrando, a lo largo de sus 30 temas, un armónico equilibrio sonoro, gracias al virtuosismo de cada uno de sus integrantes.
Disco grabado por el vocalista de Pearl Jam para la cuarta película dirigida por Sean Penn. Letras cargadas de liberadores sonidos, para cerrar los ojos y contemplar el interior.
JimHace muchos años tuve un amigo que se llamaba Jim y desde entonces nunca he vuelto a ver a un norteamericano más triste. Desesperados he visto muchos. Tristes, como Jim, ninguno. Una vez se marchó a Perú, en un viaje que debía durar más de seis meses, pero al cabo de poco tiempo volví a verlo. ¿En qué consiste la poesía, Jim?, le preguntaban los niños mendigos de México. Jim los escuchaba mirando las nubes y luego se ponía a vomitar. Léxico, elocuencia, búsqueda de la verdad. Epifanía. Como cuando se te aparece la Virgen. En Centroamérica lo asaltaron varias veces, lo que resultaba extraordinario para alguien que había sido marine y antiguo combatiente en Vietnam. No más peleas, decía Jim. Ahora soy poeta y busco lo extraordinario para decirlo con palabras comunes y corrientes. ¿Tú crees que existen palabras comunes y corrientes? Yo creo que sí, decía Jim. Su mujer era una poeta chicana que amenazaba, cada cierto tiempo, con abandonarlo. Me mostró una foto de ella. No era particularmente bonita. Su rostro expresaba sufrimiento y debajo del sufrimiento asomaba la rabia. La imaginé en un apartamento de San Francisco o en una casa de Los Ángeles, con las ventanas cerradas y las cortinas abiertas, sentada a la mesa, comiendo trocitos de pan de molde y un plato de sopa verde. Por lo visto a Jim le gustaban las morenas, las mujeres secretas de la historia, decía sin dar mayores explicaciones. A mí, por el contrario, me gustaban las rubias. Una vez lo vi contemplando a los tragafuegos de las calles del DF. Lo vi de espaldas y no lo saludé, pero evidentemente era Jim. El pelo mal cortado, la camisa blanca y sucia, la espalda cargada como si aún sintiera el peso de la mochila. El cuello rojo, un cuello que evocaba, de alguna manera, un linchamiento en el campo, un campo en blanco y negro, sin anuncios ni luces de estaciones de gasolina, un campo tal como es o como debería ser el campo: baldíos sin solución de continuidad, habitaciones de ladrillo o blindadas de donde hemos escapado y que esperan nuestro regreso. Jim tenía las manos en los bolsillos. El tragafuegos agitaba su antorcha y se reía de forma feroz. Su rostro, ennegrecido, decía que podía tener treintaicinco años o quince. No llevaba camisa y una cicatriz vertical le subía desde el ombligo hasta el pecho. Cada cierto tiempo se llenaba la boca de líquido inflamable y luego escupía una larga culebra de fuego. La gente lo miraba, apreciaba su arte y seguía su camino, menos Jim, que permanecía en el borde de la acera, inmóvil, como si esperara algo más del tragafuegos, una décima señal después de haber descifrado las nueve de rigor, o como si en el rostro tiznado hubiera descubierto la cara de un antiguo amigo o de alguien que había matado. Durante un buen rato lo estuve mirando. Yo entonces tenía dieciocho o diecinueve años y creía que era inmortal. Si hubiera sabido que no lo era, habría dado media vuelta y me hubiera alejado de allí. Pasado un tiempo me cansé de mirar la espalda de Jim y los visajes del tragafuegos. Lo cierto es que me acerqué y lo llamé. Jim pareció no oírme. Al volverse observé que tenía la cara mojada de sudor. Parecía afiebrado y le costó reconocerme: me saludó con un movimiento de cabeza y luego siguió mirando al tragafuegos. Cuando me puse a su lado me di cuenta de que estaba llorando. Probablemente también tenía fiebre. Asimismo descubrí, con menos asombro con el que ahora lo escribo, que el tragafuegos estaba trabajando exclusivamente para él, como si todos los demás transeúntes de aquella esquina del DF no existiéramos. Las llamaradas, en ocasiones, iban a morir a menos de un metro de donde estábamos. ¿Qué quieres, le dije, que te asen en la calle? Una broma tonta, dicha sin pensar, pero de golpe caí en que eso, precisamente, esperaba Jim. Chingado, hechizado / Chingado, hechizado, era el estribillo, creo recordar, de una canción de moda aquel año en algunos hoyos funkis. Chingado y hechizado parecía Jim. El embrujo de México lo había atrapado y ahora miraba directamente a la cara a sus fantasmas. Vámonos de aquí, le dije. También le pregunté si estaba drogado, si se sentía mal. Dijo que no con la cabeza. El tragafuegos nos miró. Luego, con los carrillos hinchados, como Eolo, el dios del viento, se acercó a nosotros. Supe, en una fracción de segundo, que no era precisamente viento lo que nos iba a caer encima. Vámonos, dije, y de un golpe lo despegué del funesto borde de la acera. Nos perdimos calle abajo, en dirección a Reforma, y al poco rato nos separamos. Jim no abrió la boca en todo el tiempo. Nunca más lo volví a ver.
¿Eran mucho mas inteligentes que yo? La única diferencia era el dinero, y su deseo de acumularlo.
Era una tarde de aquellas en las que salía sin rumbo fijo a patiperrear por la ciudad, encontrando en cada uno de los extraños que se le cruzaba, la cara de alguno de sus amigos o de alguno de los personajes que habían llenado su infancia, creyendo que todo el mundo lo tenía guardado en su bolsillo y que la vida se llenaba sólo con el chasquido de los dedos, dada siempre su sopresa al revisar sus viejos bolsillos, el encuentro con boletas arrugadas más que inútiles, recortes de periódicos, pelusas, botones y una que otra moneda de nominación ya descontinuada, siendo siempre su misma reacción, sentarse en el paradero 10 de esa calle que no recuerdo ya como se llamaba y ver a las micros pasar, sintiendo que la próxima vez que revisase sus bolsillos si sacaría a la vida entera, con todos sus colores y sonidos, de un tirón y caería patas arriba frente a sus ojos.
Si el rock fuera una especie de dios católico Iggy Pop vendría a ser un Jesus Christ (JesuCristo) evangelizador, que a diferencia del original no moriría por nosotros ni por nadie porque la mala yerba nunca muere. Tercera placa de Iggy and The Stooges, la mala recepción de la crítica fue sólo un detalle en la vida de este álbum, ya que años más tarde se convertiría en un disco "de culto" dentro del rock, siendo en el año 2003 puesto en el lugar 125 por la revista Rolling Stone de los 500 mejores albumes de todos los tiempos . Su influencia en actitud y sonido ha llegado hasta el rincón más recóndito de lo que es conocido como música, traspasando tendencias y edades.
Los que llevan más tiempos en conciertos y tocatas hablan de una "crisis". Hay otros más nihilistas que niegan la existencia de la "tribu". Las batallas digitales abundan en los foros de internet, donde discuten de sus grupos favoritos y demuelen en críticas los discos de bandas que consideran de grupo masivo o popular, como Coldplay. Es que, a juicio de ellos, son la mimesis de lo considerado culto. Sus computadores tienen mínimo 40 GB de memoria, ocupada por música que no aparece en la TV o en la radio. Caminan por la calle con audífonos, porque encuentran aburrida la realidad. No usan ropa "lana", detestan a sus amigos ideológicos los "emos" y los "pokemones", van al club La Berenjena y, por sobretodo, niegan ser indies...artículo completo en CUDS.cl
Tercer álbum de estudio de esta banda residente de El Paso, Texas, clasificados dentro del posthardcore, formada por Cedric Bixler-Zavala, Jim Ward, Omar Rodriguez-Lopez, Paul Hinojos y Toni Hajjar. El Más incendiario de sus discos, guitarras afiladas haciendo una perfecta comunión con la voz desgarrada de Bixler-Zavala, derritiendo la materia, nostálgicos sonidos que aún siguen sonando.
